Modificación de medidas en procesos de divorcio: ¿Cuándo y cómo se pueden cambiar?

Tras un divorcio, las medidas adoptadas en la sentencia pueden parecer definitivas, pero la realidad es que la vida continua, y con ella, las necesidades y circunstancias de los implicados. Si las condiciones de las partes han cambiado de manera significativa, la ley española permite modificar dichas medidas.

En este artículo vamos a explicar en qué situaciones se puede solicitar este cambio y cómo hacerlo, según la normativa española.

¿Qué son las medidas en un proceso de divorcio?

En un proceso de divorcio, se acuerdan una serie de medidas que regulan aspectos como la custodia de los hijos, el régimen de visitas, la pensión alimenticia y la pensión compensatoria, entre otros.

Estas medidas se dictan en la sentencia de divorcio y, por lo general, buscan mantener un equilibrio justo entre ambas partes y garantizar el bienestar de los hijos. No obstante, con el paso del tiempo, las situaciones personales, laborales o económicas pueden cambiar, lo que puede hacer necesario ajustar estas medidas.

¿Cuándo se pueden modificar las medidas?

Según el artículo 775 de La Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC), para solicitar la modificación de las medidas recogidas en una sentencia de divorcio, debe haberse producido un cambio sustancial en las circunstancias que sirvieron de base para dictarlas. No basta con cualquier cambio. Este tiene que ser relevante y afectar directamente las condiciones establecidas en la sentencia.

Algunos de los motivos más comunes para solicitar la modificación de las medidas son:

  1. Cambio en la situación económica: Si uno de los ex cónyuges sufre una pérdida de ingresos considerable o, por el contrario, mejora notablemente su situación financiera, podría ser motivo para solicitar un cambio en la pensión alimenticia o compensatoria.
  2. Cambio en la situación laboral: La pérdida de empleo o la obtención de uno nuevo que implique un cambio de residencia o de horario puede influir en el régimen de visitas o en la custodia compartida.
  3. Cambios en las necesidades de los hijos: A medida que los hijos crecen, sus necesidades cambian, y esto puede hacer que el régimen de visitas o la pensión alimenticia se queden desfasados respecto a su situación actual.
  4. Cambio en la situación personal de alguno de los progenitores: Un nuevo matrimonio, la convivencia con otra pareja o una mudanza pueden afectar la organización familiar y ser motivo para solicitar la modificación de medidas.
  5. Situaciones de riesgo para los menores: Si uno de los progenitores incurre en conductas que pongan en riesgo el bienestar del menor, como problemas de adicciones o negligencia, el otro progenitor puede solicitar un cambio en la custodia o en el régimen de visitas.

¿Cómo se solicita la modificación de medidas?

La modificación de medidas debe solicitarse mediante un procedimiento de modificación de medidas ante el juzgado que dictó la sentencia de divorcio. Este procedimiento se rige por lo establecido en el artículo 775 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC), que regula la modificación de medidas definitivas en los procesos de separación, nulidad o divorcio.

El procedimiento puede iniciarse de dos maneras:

  • De mutuo acuerdo: Si ambos ex cónyuges están de acuerdo en la modificación, se puede presentar una demanda conjunta ante el juzgado, acompañada de la nueva propuesta de medidas. En este caso, el proceso es más rápido y sencillo, ya que no hay conflicto entre las partes.
  • De forma contenciosa: Si no hay acuerdo entre las partes, uno de los ex cónyuges puede presentar una demanda de modificación de medidas por su cuenta. En este caso, el proceso será más largo y se resolverá mediante sentencia judicial, previa audiencia de ambas partes.

Requisitos para solicitar la modificación de medidas

Para que el juzgado acceda a modificar las medidas acordadas, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:

  1. Cambio sustancial de las circunstancias: Como hemos mencionado, el cambio en las circunstancias debe ser relevante y afectar de manera directa las medidas que se pretenden modificar.
  2. Cambio no provocado intencionadamente: El cambio en las circunstancias debe ser ajeno a la voluntad de la parte que solicita la modificación. Por ejemplo, si uno de los ex cónyuges decide dejar su empleo voluntariamente, esto no justificaría una modificación de la pensión alimenticia.
  3. Prueba del cambio de circunstancias: Quien solicite la modificación deberá probar que ha habido un cambio sustancial en las circunstancias. Para ello, es fundamental aportar pruebas documentales como informes médicos, nóminas, certificados de desempleo, etc.

¿Qué medidas se pueden modificar?

Las medidas que pueden ser objeto de modificación en un proceso de divorcio son aquellas que se refieren a:

  • La custodia de los hijos: Puede solicitarse un cambio en la modalidad de custodia (de exclusiva a compartida, por ejemplo) o una modificación del tiempo que los hijos pasan con cada progenitor.
  • El régimen de visitas: Los horarios, la frecuencia de las visitas o las condiciones en las que se realizan (como visitas supervisadas) también pueden modificarse.
  • La pensión alimenticia: El importe de la pensión destinada al cuidado de los hijos puede ajustarse según las nuevas necesidades de los menores o la capacidad económica de los progenitores.
  • La pensión compensatoria: Esta pensión, destinada a equilibrar las diferencias económicas entre los ex cónyuges, también puede modificarse si cambia la situación económica de alguno de ellos.

¿Qué ocurre si no se cumple con la modificación?

Es importante tener en cuenta que cualquier cambio en las medidas establecidas por sentencia debe ser autorizado por el juzgado. Si uno de los progenitores decide unilateralmente modificar las condiciones (por ejemplo, reduciendo el pago de la pensión alimenticia), podría incurrir en un incumplimiento de sentencia. El incumplimiento de estas medidas puede acarrear graves consecuencias, entre ellas sanciones económicas, embargos de bienes o incluso la ejecución forzosa de la sentencia.

En conclusión, solicitar la modificación de las medidas en un proceso de divorcio es una opción disponible para aquellas personas que experimentan cambios importantes en sus circunstancias. La clave está en demostrar que el cambio es significativo y ajeno a la voluntad del solicitante. Además, siempre debe ser autorizado por el juez mediante un proceso judicial. Si te encuentras en una situación que justifica una modificación de las medidas de tu divorcio, es recomendable contar con el apoyo de un abogado especializado en derecho de familia que te guíe a lo largo del proceso y te ayude a reunir las pruebas necesarias.

Las modificaciones de las medidas no son automáticas, pero están a disposición de quienes experimentan cambios reales y justificados, siempre dentro de los parámetros que marca la ley.